







Esta serie de pódcast ha sido construida y narrada por la comunidad de El Salado, Bolívar, con el anhelo de que al oír nuestras voces, las de los salaeros, nos conozcan y reconozcan a lo largo del territorio nacional como lo que somos: un pueblo pujante, pacífico y resiliente.
Lo que podrán oír en estos episodios son las memorias de una comunidad que sueña con dignificar y visibilizar las voces de aquellos que el conflicto armado ha intentado silenciar. Los invitamos a descubrir nuestro territorio desde la belleza de su gente, la abundancia de sus tierras y la alegría que nos genera el poder llamarnos salaeros.
El pódcast es producido por el colectivo de Comunicaciones de El Salado, Coco-Salado, con apoyo del Centro Nacional de Memoria Histórica – (CNMH).
Bienvenidos a El Salado, un pueblo pujante, pacífico y resiliente en el que el verde recubre nuestras tierras y el orgullo de llamarnos salaeros nos adorna el rostro con una sonrisa. A través de los cinco episodios que encontrarán a continuación, los guiaremos en un viaje en el cual descubrirán las diferentes formas en las que nuestra comunidad salaera se ha reinventado tras el paso del conflicto armado por el territorio, pero también algunas de las prácticas ancestrales que nos unen y articulan nuestros sueños colectivos.
Conoce los podcast
«Desde pequeños vimos cómo las fundaciones iban y venían para adelantar procesos que, en muchas oportunidades, se quedaron a medias, ahora queremos liderarlos.»
Por mucho tiempo personas de otras regiones visitaron a El Salado para promover y liderar procesos comunitarios. En este episodio les contaremos la historia de los jóvenes salaeros que han migrado para formarse y luego regresar, y también la de aquellos que han decidido permanecer en el territorio para seguir trabajando por el bienestar del territorio.
«Desde pequeños vimos cómo las fundaciones iban y venían para adelantar procesos que, en muchas oportunidades, se quedaron a medias, ahora queremos liderarlos.»
Por mucho tiempo personas de otras regiones visitaron a El Salado para promover y liderar procesos comunitarios. En este episodio les contaremos la historia de los jóvenes salaeros que han migrado para formarse y luego regresar, y también la de aquellos que han decidido permanecer en el territorio para seguir trabajando por el bienestar del territorio.
«Producíamos tabaco a diestra y siniestra y por ello fue tan duro cuando ambas empresas se fueron del territorio.»
«Producíamos tabaco a diestra y siniestra y por ello fue tan duro cuando ambas empresas se fueron del territorio.»
«Ahora se puede percibir una forma diferente de relacionarnos con nuestra tierra, la cual esperamos crezca y se fortalezca cada día más.»
Alrededor del mundo se han implementado medidas para contrarrestar las afectaciones que nuestras malas prácticas generan en la salud de nuestro planeta. El Salado, por supuesto, no se ha quedado atrás, y ha aprovechado los ejercicios medioambientales para fortalecer el tejido social tras el paso de la violencia por el territorio.
«Ahora se puede percibir una forma diferente de relacionarnos con nuestra tierra, la cual esperamos crezca y se fortalezca cada día más.»
Alrededor del mundo se han implementado medidas para contrarrestar las afectaciones que nuestras malas prácticas generan en la salud de nuestro planeta. El Salado, por supuesto, no se ha quedado atrás, y ha aprovechado los ejercicios medioambientales para fortalecer el tejido social tras el paso de la violencia por el territorio.
«Para aprender a jugar, por lo menos como lo hacemos en El Salado, hay que empaparse de nuestro folclor y dejar que las voces de nuestros ancestros lleguen a tus oídos.»
En Marruecos tienen el may mat, en Japón juegan al tetsuagui oni y en El Salado se juega a la pilindrina, al quemao’, al chibi chibi, a la varita escondida y a muchos otros juegos con los que se preserva una parte de la cultura salaera y se reconstruye el tejido social.
«Para aprender a jugar, por lo menos como lo hacemos en El Salado, hay que empaparse de nuestro folclor y dejar que las voces de nuestros ancestros lleguen a tus oídos.»
En Marruecos tienen el may mat, en Japón juegan al tetsuagui oni y en El Salado se juega a la pilindrina, al quemao’, al chibi chibi, a la varita escondida y a muchos otros juegos con los que se preserva una parte de la cultura salaera y se reconstruye el tejido social.
«La nuestra es una tierra de leyendas. Por nuestras cumbres deambula la Madremonte y de la oscuridad de nuestras riberas emerge un hombre de ojos brillantes mejor conocido como el Mohán.»
«La nuestra es una tierra de leyendas. Por nuestras cumbres deambula la Madremonte y de la oscuridad de nuestras riberas emerge un hombre de ojos brillantes mejor conocido como el Mohán.»
Este es el resultado del apoyo a una de las iniciativas de memoria histórica priorizadas por el Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH) y la Estrategia de Apoyo a Iniciativas de Memoria Histórica en 2019. Los contenidos son responsabilidad de sus autores y no necesariamente reflejan las opiniones del CNMH.
Dirección general: Darío Acevedo Carmona | Dirección para la Construcción de la Memoria Histórica: Jenny Lopera Morales
Coordinación del Equipo de Apoyo a IMH: Edinso Culma Vargas | Apoyo a la investigación: Julián Villegas Santamaría | Producción audiovisual: Julián Villegas Santamaría | Diseño y programación: Edna Carolina Suárez Pinto · Lizeth Sanabria