Los queremos vivos, libres y en paz: Asociación Caminos de Esperanza Madres de La Candelaria

La desaparición forzada es uno de los crímenes más atroces que ha marcado la historia reciente de Colombia, dejando una profunda herida en el tejido social del país. Este delito se comete cuando una persona es detenida o secuestrada ilegalmente por agentes del Estado o grupos armados ilegales, y su paradero permanece desconocido. A lo largo de
los años, miles de colombianas y colombianos han sido víctimas de esta práctica, la cual no solo ha causado un sufrimiento profundo en las personas afectadas, sino que también ha sumido a sus familias en la incertidumbre y el dolor. Además, este fenómeno ha perpetuado la violencia y la impunidad, dificultando enormemente los esfuerzos por alcanzar una paz duradera en el país.

De acuerdo con la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas (UBPD), el conflicto armado en Colombia ha provocado la desaparición de más de 100 000 personas. Esta cifra incluye a personas de todas las edades, desde niños hasta personas mayores, e
involucra a miembros de todos los grupos familiares, incluidos padres, madres, hijos, hijas, hermanos, hermanas y otros parientes. 

En el país, miles de familias enfrentan a diario el dolor de la desaparición de sus seres queridos, sumidos en la incertidumbre sobre su paradero. La ausencia de respuestas claras y la falta de información concreta sobre lo sucedido perpetúan un sufrimiento profundo e interminable. La constante espera, sin consuelo ni resolución, mantiene a las personas atrapadas en un dolor interminable, que les impide seguir sus vidas con normalidad. Este fenómeno, que ha marcado la historia reciente del país, deja en evidencia la magnitud del sufrimiento humano provocado por las desapariciones forzadas y la urgente necesidad de verdad y justicia para las víctimas y sus familias.

 

Este es el caso de la Asociación Caminos de Esperanza de las Madres de la Candelaria,
conformada por mujeres, madres y esposas del departamento de Antioquia, quienes desde 1999 emprendieron la búsqueda de sus seres queridos y, hasta hoy, siguen en esa lucha incansable. 

MADRES DE LA CANDELARIA: CAMINOS DE ESPERANZA 

 

 

La Asociación Caminos de Esperanza de las Madres de la Candelaria nació el 19 de marzo de 1999, como respuesta a las numerosas desapariciones forzadas, secuestros y homicidios ocurridos en el marco del conflicto armado en Colombia. Las Madres de la Candelaria son mujeres valientes que, a lo largo de los años, han enfrentado el dolor y la incertidumbre de la desaparición de sus hijos y seres queridos; su lucha por encontrar la verdad y la justicia ha sido incansable, y a pesar de las adversidades, han mantenido viva la esperanza en la búsqueda de respuestas.

En la actualidad, la Asociación cuenta con la participación de más de 800 mujeres que continúan en la búsqueda de sus seres queridos —hijos, hermanos, esposos, entre otros—. Este espacio de resistencia ha jugado un papel fundamental en sus vidas, al ofrecerles un lugar seguro, de apoyo emocional y acompañamiento en su arduo camino. Así mismo, se ha convertido en una segunda familia para muchas de ellas, un lugar donde el dolor se transforma en resistencia y la memoria se preserva como un acto de justicia. A través de la Asociación, las madres no solo buscan a sus hijos desaparecidos, sino que también luchan por un futuro de paz y dignidad para las generaciones venideras.

Luchas y resistencias colectivas

Premio Nacional de Paz, 2006

En 2006, el Premio Nacional de Paz fue otorgado a las Madres de la Candelaria, un reconocimiento que destacó su valiente participación en la lucha por la justicia, la verdad y la reparación en un contexto de violencia y vulneración de derechos humanos. Las Madres de la Candelaria, a través de su incansable búsqueda y defensa de los derechos de las víctimas, simbolizan la resistencia y la esperanza en medio de la tragedia. Su trabajo ha sido un faro de dignidad en la lucha por la paz en Colombia. Por ello, este galardón no solo celebró su valentía, sino también el papel crucial que desempeñan las mujeres en la construcción de la paz en sociedades atravesadas por el conflicto.

Visita a la cárcel de máxima seguridad, 2009

En 2009, un grupo de mujeres pertenecientes a la Asociación Caminos de Esperanza Madres de la Candelaria realizó una visita a la cárcel de Bellavista en Bello, Antioquia. En un acto de valentía y búsqueda de paz, algunas madres de la Candelaria se reunieron con actores armados involucrados en el conflicto. Durante el encuentro, se abrió un espacio para el perdón y la reconciliación, en el cual los responsables de las acciones violentas pidieron perdón por sus actos, y las mujeres, con gran corazón, aceptaron el perdón. Este gesto de reconciliación contribuyó a la creación de la Fundación Aulas de Paz, cuyo objetivo es fortalecer la vida y promover una pedagogía para la paz, buscando mitigar los efectos del conflicto y fomentar el entendimiento mutuo.

Creación del grupo de danza, 2009

Ese mismo año, la Asociación creó un grupo de danza donde bailaban música folclórica, como una forma de expresión cultural y emocional para las mujeres.

 

Construcción del árbol de la vida, 2011

 

En 2011, se creó el árbol de la vida, un mural hecho con las formas de las manos de las mujeres de la Asociación y las fotos de sus desaparecidos, plasmado en las oficinas de la organización. Esta obra representa no solo el dolor de las madres, sino también su resiliencia y esperanza.

 

Museo Casa de la Memoria de Medellín

La instalación de placas en el jardín del Museo Casa de la Memoria de Medellín fue un acto simbólico y conmovedor en el marco de la lucha de las Madres de la Candelaria por la memoria, la justicia y la reparación de las víctimas del conflicto armado en Colombia. Las Madres de la Candelaria instalaron estas placas para honrar y recordar a las víctimas de la violencia, así como para visibilizar el dolor de las familias afectadas por las desapariciones forzadas.

El jardín del Museo Casa de la Memoria se ha convertido en un espacio de reflexión y resistencia, donde las placas representan no solo a los desaparecidos, sino también la dignidad y el coraje de las madres que han luchado incansablemente por la verdad. Este gesto es parte de un proceso de sanación y de construcción de memoria histórica, pues las madres no solo anhelan encontrar a sus seres queridos, sino también, que se reconozca el sufrimiento de las víctimas y se haga justicia por los crímenes cometidos.

«Las Lavanderas», obra de teatro, 2015

En el 2015 se llevó a cabo la obra de  teatro «Las Lavanderas», pero hasta el 2020 que se creó oficialmente el grupo de teatro con la obra «Volver a nombrarte», en la que el principal objetivo era lograr el respeto y permitir que las demás personas escucharan el dolor de las madres, tan importante y profundo para ellas, y así, invitar a la sociedad a la reconciliación. A partir de allí se fueron creando diferentes obras como «Hilos de esperanza» en el 2022 y una nueva versión de «Volver a nombrarte» en el 2023.

Visita a La Habana, Acuerdos de Paz en 2018

En 2018, Teresita Gaviria, representante de las Madres de la Candelaria, participó en una visita a La Habana, Cuba, como parte del proceso de paz que buscaba poner fin al conflicto armado en Colombia. Su presencia fue un acto simbólico y significativo, al representar a las madres que han sufrido la desaparición forzada de sus hijos e hijas. Durante esta visita, Teresita llevó al Gobierno colombiano y a las guerrillas, la voz de miles de víctimas que claman por la verdad, la justicia y la reparación.

Película «En algún lugar», 2024

Actualmente, las mujeres de la Asociación Caminos de Esperanza Madres de la Candelaria están trabajando en la producción de la película «En algún lugar», un trabajo que busca documentar la vida y lucha de estas mujeres valientes en su búsqueda por los desaparecidos en Colombia. En este filme se exploran sus vidas de manera cercana, sus historias de dolor y esperanza, y cómo su lucha por encontrar a sus hijas e hijos desaparecidos ha marcado un antes y un después en la sociedad colombiana, particularmente en su lucha por la reparación y la justicia.

"A continuación se presentan cifras de víctimas de desaparición forzada en Colombia entre 1944 y 2024"